tarta

Por fin terminó la semana. Ha sido agotadora, pero muy gratificante. Me gusta que las fiestas de las nenas sean especiales, a Vera todavía no he tenido la oportunidad de hacérsela en condiciones, pero todo se andará. Con motivo del cuarto cumpleaños de Nora quería hacer algo especial. El año pasado vinieron cuatro amiguitos a casa, me pidió de princesas y así fue. Este año la casa se me quedaba pequeña, al fin y al cabo es ella la que tiene que decidir quién quiere que venga, pero en casa nanai. Así que el lunes miré la predicción del tiempo y era buena, pensé en un parque de césped que hay donde yo entrenaba cuando hacía atletismo. Aire libre. A Nora le gustó mucho la película Alice in Wonderland, la de Tim Burton, así que pensé que una merienda con el Sombrerero Loco me venía que ni pintada.

1907315_10203563789556505_5911769511192824013_n_Fotor_Collage

Tema escogido, ya tenía cosas en casa de estos carnavales, un par de guirnaldas (tutorial aquí), unas sábanas y listo. Cubo de hielos para las cerves de los papás, pizzas y palitos salados con masa brisa para comer (los sándwiches se secan y se tardan más en hacer), gusanitos y guarreridas varias. Botellitas de agua, zumos y batidos (sin vaso no hay derramamientos). También me pidió flores y mi suegra limpió sus rosales a base de bien, adorno biodegradable para no dejar sucio el parque. Tarta casera y tarta comprada (por si no me salía bien), brownies para los no tarteros. Guirnaldas… hecho.

¡Qué dos días! Carreras, compras, cocinar, organizar, pensar y hacer en general. Llegamos al lugar indicado a la hora que debía llegar todo el mundo…menos mal que todo ese mundo se retrasó. Pusimos la «mesa», colgamos las guirnaldas entre los árboles, los rosetones, hicimos otra de globos, cubo con hielo y sal para mantener la bebida fresquita (se congelaron algunas cerves, así que llegaron al final de la tarde divinas 😉 ).

4 cumpleaños de Nora. Una merienda con el Sombrerero Loco
4 cumpleaños de Nora. Una merienda con el Sombrerero Loco

Lo dejé todo preparado para que cada uno se sentase donde mejor le pareciera, la comida repartida para que en todos los tramos hubiera salado, dulce y bebida. Los regalillos al pie de un árbol, los cartelitos y las cosas del photocall en su sitio… y a disfrutar. Las niñas (vino un solo niño) se lo pasaron pipa, a su bola. Escogieron un sitio alejadillo para que las madres no pudiesen decir nada y mientras ellas jugaban, los papis estaban repartidos en grupetes de conversación entretenida, algunos se animaron a hacerse fotos divertidas 🙂 otros echaron una siestecilla… Bien, lo pasamos bien.

La tarta la saqué pronto y la dejé en modo «self-service» para que los que tuvieran que irse lo hicieran con total libertad. Después de que Nora abriera los regalos hice un «pintacaras» y todas tan contentas correteando. La rubia se cambió cuatro veces de calzado y estrenó todos los pares que le regalaron y después, terminó la fiesta descalza.

Hasta me dio para repartir tarta y fresas a grupos colindantes de madres y niños a los que Vera, en su amibolismo usual, se había acercado para sisar algún carrito que otro.

Nos recogimos a las 9:45 pm. Una tarde fantástica, muy buen royo, los niños se lo pasaron pipa y los papis también, así que creo que mereció la pena el esfuerzo, porque Nora me dijo que le había encantado el día de su cumpleaños. Así que me quedo con eso. La siguiente vuelta al sol más y mejor.

IMG_4360_Fotor

¡A empezar la semana con energía! 🙂 Besitos.