2.Agosto.2013
Lo primero que me ha dado la beca ha sido recuperar una independencia económica que había perdido cuando me quedé embarazada de la primera. he trabajado toda mi vida, así que fue durillo. Cuando Nora cumplió un año daba clases estraescolares a unas niñas chinas y eso supuso cierto desahogo. Y con la beca, ahora, hago maravillas. Podemos irnos a comer o cenar por ahí un par de veces al mes, puedo volver a comprarme libros, ropita, maquillaje y productos de belleza… sin rendir cuentas 🙂
¿Os acordáis de unas «cuñas para todo»? Estas son las de verano:
Planas tobilleras para todo:
Llevaba tiempo queriendo tener una camisa joya, una más de vestir y una llamativa:
Vestidos de verano, me ha faltado la falda maxi larga. 🙂
Camisetas, algún vaquero, un par de shorts. Ahora mi armario tiene 28 años. También quería irme a la pelu a hacerme unas mechas o algo guay, pero el horario de verano marido se ha convertido en una utopía, porque vuelve tardísimo y no he tenido con quien dejar a las enanas, así que me compré el DIY de las mechas californianas y no me quedó mal. No las quería rubias, solo mi tono más claro… creo que molan, ya os enseñaré mejor el resultado, que no he tenido quien me haga una foto no cutre. Todavía quedan cositas, pero de momento voy que chuto, que fui divina (para mi) al bautizo informal de Vera… parecía más una novia que el día de mi boda 🙂